El esloveno repitió el título logrado en el Giro de Italia, algo que no ocurría con un ciclista en el mismo año desde 1998

El esloveno Tadej Pogacar (25 años) dio otro paso más en su escalada en la historia del ciclismo con un tercer título en la 111 edición del Tour de Francia, rubricado con otra exhibición en la contrarreloj final disputada entre Mónaco y Niza, con un recorrido de 33,7 kilómetros, que le dio la sexta victoria de etapa.

Sin contemplaciones, ambicioso en cada metro del recorrido, Pogacar confirmó el doblete Giro-Tour que ganó el mítico Marco Pantani por última vez en 1998. El muchacho rubio arrasó en la crono con un registro de 45.24 minutos, a una media de 44,521 km/h. Entró en meta brazos en alto, feliz, con margen para el deleite, señalando el número 3 que deshace el empate con Jonas Vingegaard, su verdugo durante los dos últimos años.

Pogacar, con 17 etapas ganadas en 5 participaciones en el Tour, no tuvo rival por esas carreteras que conoce de memoria entre Mónaco, donde reside, y Niza. Aventajó a Vingegaard en 1.03 minutos y en 1.14 a Remco Evenepoel. Contundente el jefe del UAE. Mikel Landa hizo la crono de su vida, séptimo a 2.41, mientras que Carlos Rodríguez se alejó a 3.52.

Diferencias finales abultadas. Pogacar subió al podio de Niza para escuchar el himno de su país por tercera vez. Su última hazaña coloca en su palmarés 84 triunfos, 19 de ellos esta temporada. Sus enemigos terminaron a 6.17 minutos, Vingegaard, y a 9.18 Evenepoel, segundo y tercero.

«Después de dos años malos en el Tour, en los que cometí errores, lo recuperé, es el tercero, algo increíble, con lo que nunca soñé, pero ahora es realidad. Estoy muy feliz», dijo el rey de la carrera francesa.