En un intenso partido que finalizó 2-2 en tiempo reglamentario, River Plate se impuso 4-3 en los penales para quedarse con el título del Apertura en un Estadio Casto Martínez Laguarda colmado de emociones.

La final del Apertura entre River Plate y Río Negro dejó a los hinchas al borde de sus asientos durante los 90 minutos y la tanda de penales. Con cerca de mil personas en las tribunas del Estadio Casto Martínez Laguarda, ambos equipos entregaron un espectáculo cargado de emoción y lucha.

River Plate arrancó pegando primero con un gol de Franco Zanoni tras un error en la salida del arquero de Río Negro, Bernardo Long. El «cebrita» reaccionó sobre el final del primer tiempo con un tanto de Matías Ferrari, igualando las acciones antes del descanso.

En el complemento, la intensidad continuó, y aunque River Plate quedó en ventaja numérica por la expulsión de Facundo Porley, no pudo evitar que Río Negro empatara nuevamente, esta vez con un gol de Fabricio Martínez en los minutos finales.

Con el 2-2, el título se definió desde el punto penal. Ambas escuadras acertaron sus primeros tres tiros, pero Manuel Raymond, arquero de River Plate, se vistió de héroe al atajar el disparo de Matías Ferrari. El gol decisivo llegó en los pies de Brahyan Poses, quien selló el 4-3 definitivo, desatando el festejo en el Barrio Industrial.

La emoción de los penales hizo vibrar a la afición, que celebró con River Plate su consagración como campeón del Apertura.