La medida responde a los incidentes en Brasil y apunta a garantizar la seguridad en el Campeón del Siglo.

El Ministerio del Interior, liderado por Nicolás Martinelli, determinó que el encuentro entre Peñarol y Botafogo, correspondiente a las semifinales de la Copa Libertadores, se jugará únicamente con hinchas locales en el estadio Campeón del Siglo. Esta decisión fue adoptada tras los hechos violentos ocurridos en el partido de ida en Río de Janeiro, que aumentaron las preocupaciones sobre la seguridad de los espectadores en el próximo enfrentamiento.

Martinelli explicó a través de su cuenta en X que la prohibición del ingreso de hinchas de Botafogo responde a la necesidad de evitar cualquier posible represalia o disturbio en Montevideo. En una carta enviada a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), el ministro solicitó que se comunicara a la Conmebol la resolución, fundamentada en el análisis de la Policía Nacional sobre el alto riesgo de enfrentamientos.

«Lo que ocurrió en Brasil elevó la tensión entre las hinchadas y podría desencadenar en conflictos de difícil control. Esta medida busca priorizar la seguridad de todos los asistentes», aseguró Martinelli en el documento, reafirmando el compromiso del ministerio con la prevención de situaciones de violencia en eventos deportivos.