En un Casto Martínez Laguarda colmado, la selección maragata venció 2-0 a Lavalleja en la final revancha y se quedó con la Copa Nacional de Selecciones.

l 0-0 de la ida dejaba todo abierto y el pueblo maragato se volcó al estadio para empujar a su selección. Lavalleja fue superior en el primer tiempo, sí, pero no contaban con un Pancho Paredes monumental. El arquero de San Lorenzo fue figura excluyente para sostener el cero en los momentos más difíciles, cuando los serranos apretaron fuerte y merecieron más.

San José apenas logró insinuar en esos primeros 45, pero lo aguantó con carácter. En el complemento todo cambió. Con la entrada de Nahuel Fagián y una postura mucho más decidida, el equipo de Hebert Noya fue otro. La “blanca” adelantó líneas, generó peligro desde los tiros de esquina y empujó más con corazón que con futbol.

El gol no llegaba, y el partido se fue al alargue. Ahí, San José fue amo y señor del juego. Tras varias chances claras, Juan Manuel Alonso encontró el desvío clave para abrir el marcador. Luego, Mateo Antúnez puso el segundo desde el punto penal, ya con Lavalleja reducido a ocho jugadores tras una serie de expulsiones por agresiones.

La tensión final empañó un poco la fiesta, pero nada le quitó el mérito a esta selección que sobre la medianoche levantó la copa al grito de : ¡San José campeón del interior!