El expresidente José Mujica, fallecido este 13 de mayo a los 89 años, tuvo una vida atravesada por el fútbol desde su infancia en Paso de la Arena hasta su apoyo a figuras como Luis Suárez.

José “Pepe” Mujica falleció este martes 13 de mayo a los 89 años, y su partida dejó huella en distintos ámbitos de la vida nacional, incluido el fútbol.

Hincha confeso del Club Atlético Cerro, equipo del que era simpatizante por localismo, Mujica recordó más de una vez su cariño por la institución albiceleste: “Soy de Cerro, el club de mi juventud. Estoy acostumbrado a perder”, dijo entre risas en una entrevista en 2020.

Durante su juventud llegó a jugar como “entreala”, aunque sin destacarse. “Era malo. Daba muchas patadas, y me daban”, contó alguna vez con humor. A los 15 años vivió el Maracanazo con el oído pegado a una vieja radio Edison, una experiencia que, según dijo, “quedó grabada para siempre”.

Siendo presidente, acompañó en varias ocasiones a deportistas uruguayos y fue protagonista de varios gestos recordados en el ambiente del fútbol. En 2011 cenó con el plantel de Peñarol en plena Copa Libertadores, y defendió públicamente a Luis Suárez tras su sanción en Inglaterra por el caso Evra: “Sabemos que no es racista, no lo ha sido nunca”, declaró. También salió al cruce de la FIFA tras la sanción a Suárez en el Mundial de Brasil 2014, con una frase que dio la vuelta al mundo: “Los de la FIFA son una manga de viejos hijos de pu…”.

Sin embargo, su vínculo con el fútbol también tuvo un costado crítico. Cuestionó los sueldos millonarios de algunas estrellas y la transformación del deporte en una industria: “Los jugadores no tienen la culpa, son el pretexto de una economía que gira alrededor de ellos. El fútbol se convirtió en un negocio que transforma hasta los suspiros”, reflexionó.